Corresponde a la actividad final en la operación de un pozo, cuando se efectúa su cierre permanente, garantizando las condiciones de seguridad y preservación del medio ambiente.
Esto incluye adicionalmente el desmantelamiento de las plataformas y de las obras civiles vinculadas al pozo. Esta actividad varia en sus requerimientos, dependiendo de varios aspectos, tales como son la profundidad del pozo, su estado mecánico, la localización geográfica y su entorno, entre otras.
En esta operación se debe garantizar el correcto retiro de las sartas de producción y el correcto aislamiento de las formaciones atravesadas por el pozo para evitar migraciones de fluidos o gases de una a otra o hacia superficie. También corresponde a una actividad complementaria a esta, la realización de las compensaciones ambientales y restitución del paisaje, en caso de ser requerido.
En esta operación se debe garantizar el correcto retiro de las sartas de producción y el correcto aislamiento de las formaciones atravesadas por el pozo para evitar migraciones de fluidos o gases de una a otra o hacia superficie. También corresponde a una actividad complementaria a esta, la realización de las compensaciones ambientales y restitución del paisaje, en caso de ser requerido.